Esquema del motor original de Robert Stirling

La Historia del Motor

En 1816, el escocés Robert Stirling patentó una máquina que funcionaba con aire caliente, a la cual llamó Stirling. La patente de esta máquina era el exitoso final de una serie de intentos de simplificar las máquinas a vapor.

En la máquina de Stirling se realizaban los mismos procesos de calentamiento y enfriamiento de un gas, pero todo dentro de ella, y el gas era aire en vez de vapor de agua (entonces peligroso, producto de explosiones en calderas de alta presión), por lo que esta máquina no necesitaba caldera. La máquina de Stirling fue un tipo de motor bastante común en su época, sobre todo para su uso en pequeñas máquinas domésticas tales como, ventiladores, bombas de agua, etc. Además, su potencia específica no era muy elevada, pero su sencillez y bajo ruido eran magníficos.

 

El  motor original Stirling  fue inventado y patentado por Robert Stirling el 27 de septiembre de 1816, y fue utilizado por primera vez en 1818 como un dispositivo de bombeo para impulsar el agua en una cantera. Sin embargo, su nombre fue acuñado casi cien años más tarde por el ingeniero holandés Rolf Meijer para describir todos los tipos de motores de gas de ciclo regenerativo cerrado.

 

Desde inicios del siglo XX, el motor Stirling fue ampliamente reemplazado en su uso como motor interno por el motor eléctrico, más asequible. Poco después, en gran parte del mundo comenzo a ser dejado de usar, a excepción de pequeños juguetes. Al rededor de la década de 1930, el motor Stirling fue casi olvidado. Durante la misma época, la compañía Phillips, de Holanda,  comenzó a explorar fuentes de energía alternativas, en un intento de ofrecer la radio con opciones de silencio en el funcionamiento, economía y disponibilidad a partes del mundo sin fuentes energéticas de fácil acceso de alimentación o baterías, por lo que se aboco investigación en este tipo de motor. Posteriormente, los intentos de Phillips lograron un éxito limitado, puesto que muchos de sus modelos fueron destinados a áreas de investigación científica.

 

En la actualidad, dada la crisis ambiental a nivel mundial se buscan motores con bajas emisiones tóxicas, por lo que el motor Stirling vuelve a despertar interés. Los nuevos materiales y las técnicas de ingeniería avanzadas de hoy, plantean la posibilidad de retomar la idea de aquel visionario del siglo XX.